Los ex presidentes de los gobiernos autonómicos gozan, en algunos casos y si así lo solicitan, de un retiro dorado, una oficina desde la que poder seguir desarrollando su actividad profesional, así como de otros privilegios regulados por ley como una asignación vinculada a su estancia en el Gobierno.
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/06/12/espana/1307871563.html