Público.- (15-M) De izquierdas y partidarios de la reforma

“El primer estudio sociológico de la protesta explica quienes son y qué reivindican los indignados”

http://www.publico.es/espana/387424/de-izquierdas-y-partidarios

Observación:

El artículo aporta algunos datos que reflejan bastante  bien la realidad del 15-M, pero el estudio sobre el que se basa tiene un sesgo espacio-temporal muy limitado: la muestra se tomó sólo en una Plaza (Salamanca), del 26 al 30 de mayo, y sólo a 250 personas. Por otro lado es interesante saber que la presidenta de la Fundación Alternativas que ha realizado el estudio, Belén Barreiro, es también miembro del Comité de Estrategia del PSOE, y trabaja en el proyecto de candidatura de Alfredo Pérez Rubalcaba.

Teniendo en cuenta lo dicho, la validez y objetividad del estudio están, en cierta medida, comprometidas.

En lo que respecta al artículo, el titular (“De izquierdas y partidarios de la reforma”) y algunas conclusiones del estudio, no van acompañadas de las estadísticas de las que se infieren.

Una vez más, parecen empeñarse, como lo hace Intereconomía y otros medios afines, en tachar al 15-M de movimiento próximo a la extrema izquierda. Literalmente, el artículo dice: “En concreto, en la escala ideológica de izquierda y derecha (siendo 1 extrema izquierda y 10 extrema derecha), los militantes del movimiento se sitúan en el 2,84. La media ideológica de los españoles, según el CIS, era de 4,56 en marzo de 2008.” (Seguramente, el estudio en el que se basa el artículo explique cómo se ha realizado esta valoración, y proporcione los datos que lo respaldan; desde luego, el artículo no lo hace, a pesar de que su titular destaca este resultado).

Esta conclusión, aparentemente anodina, mina el movimiento desde dentro, alejando a un porcentaje altísimo de la población que difícilmente puede substraerse a su condicionamiento partidista (yo soy del “Betis” manquepierda), y que, en consecuencia, no puede sentirse identificado con su “enemigo acérrimo”(el equipo contrario).

La verdad es que, desde su gestación, el movimiento 15-M ha huido de las etiquetas izda/dcha como de la peste, y se ha autodefinido como apolítico o, más acertadamente, como apartidista.

Los “quincemayistas” somos ciudadanos, personas, que desean con vehemencia que la sociedad deje a un lado los estereotipos ideológicos y busque soluciones a los problemas desde el diálogo y el consenso; involucrando a toda la población. Ahí radica gran parte de su éxito actual y de su futuro. Alejarse de esa línea sería su condena al fracaso.

Por otro lado, el desencanto por las alternativas políticas  y el sórdido sometimiento del Congreso (en su mayoría PP-PSOE) a los dictámenes de las entidades financieras (FMI, BM, BCE,…), dejando de lado de forma flagrante las ideologías y los programas de partido, ha sido, en gran medida,  responsables de que el pueblo se movilizase: “no somos mercancía en manos de políticos y banqueros”.

6 Respuestas a “Público.- (15-M) De izquierdas y partidarios de la reforma

  1. Puede que de izquierdas aunque lo dudo pero decir que es reformista es no tener ni puta idea. La sociedad es reformista, los politicos son reformistas pero el 15m que yo conozco es rupturista

  2. Pues siento decirte amigo que no conoces bien el 15M. Si quieres que sea asi, haz que sea posible. Pero pedir la dación en pago (que equivale a dejar a la persona sin casa pero agradeciendo que no le van a embargar la nomina) es vamos, rupturista “que te cagas”.

    Seguro que Lenin o los de la bastilla estan que se retuercen al no haber sido tan rupturistas.

    Lo que hay que oir :)

  3. Que es claramente de izquierdas se puede comprobar punto por punto comparando, bien el borrador del consenso de mínimos (http://alicante.tomalaplaza.net/2011/07/15/borrador-unificado-de-minimos-13072011/) o bien las propuestas de DRY (http://www.democraciarealya.es/documento-transversal/) con el programa electoral para las generales de 2008 de Izquierda Unida (http://izquierda-unida.es/sites/default/files/doc/Programa%20generales%202008.pdf). Si alguien encuentra las 7 diferencias, que las diga.

    Entiendo que este movimiento quiera ser abierto, que pretenda englobar a la máxima cantidad de ciudadanos, no importa sexo, raza o creencia. Pero este es un movimiento que pretende, en diferentes proporciones, la ruptura o la reforma y, siendo el mundo como es de derechas -tirando a extrema- y viviendo en el neoliberalismo más indigno, claro es que este movimiento se opone al stablishment y no puede hacerlo desde otro lugar que el de la izquierda (se puede resumir siempre esta diferencia desde el punto de vista económico que, al fin y al cabo, es “EL” punto. Es decir, entre un mercado sin control que dicen, se regula solo, como hemos podido comprobar ;-P o desde una economía controlada de forma soberana desde los aniquilados estados-nación y que todos parecen temer).

    Así que, si alguno empieza a notar ciertas contradicciones, entre los que poblamos el movimiento deberíamos de ayudar a conseguir un mínimo de formación o poner las bases para convertirnos en ciudadanos libres con capacidad para decidir y descubrir que las diferencias entre la derecha y la izquierda no son encarnadas generalmente por el bipartidismo. Como alguien decía, lo más ingenioso del demonio, fue aparentar que no era el demonio. Lo más ingenioso de los poderes que nos gobiernan (a nosotros y al primer mundo por ende) fue hacernos creer que en el bipartidismo concurren fuerzas opuestas para poder alternar entre ellas cuando en realidad son la misma fuerza que a base del bombardeo mediático nos ha posicionado como fervientes seguidores o detractores del fuego o de las brasas que al final terminan quemándonos.

    Alguno puede decir “que Izquierda Unida no es de izquierdas porque son muchos y sonados los casos en los que ha pactado propuestas de lo más derechistas con el PSOE” y se le puede criticar -sin llegar a los extremos de los dos partidos del poder- que manifiestan unas ideas pero terminan apoyando otras casi contrarias (Y por supuesto, tampoco me refiero al sonado caso de extremadura que para mi es un ejemplo de cordura y honestidad con las ideas). Es claro que IU ha metido mucho y mal la pata, pero igual de claro que en su base es lo más parecido que tenemos a una izquierda, para mi de todo insuficiente, pero no muy lejana a algunas de las propuestas de los que en este grupo tienden al reformismo.

    Y ojo, que no es mi intención hacer defensa alguna de IU ni de lejos. Lo que pretendo es confrontar la paradoja de que en este movimiento caben todos, los de derechas y los de izquierdas. Para mi esto es un sinsentido y sólo puede manifestarse con la buena intención de conseguir que despertemos como seres políticos y sociales que somos a la pésima educación democrática que hemos sufrido la llamada Generación de la Transición.

    Sin ánimo de causar malestar a nadie y con ganas de debatir desde la razón, me despido atentamente :-)

  4. No hay que olvidar que el consenso de mínimos es un borrador, muy prometedor, pero un borrador, y que, si tenemos en cuenta la reducida participación de compañeros en su elaboración, todavía dista mucho de ser algo definitivo.

    Lo que trato de aclarar en la observación al artículo, es que una de las grandezas del movimiento 15-M es que cuando alguien sale a hablar no se le pregunta por su ideología, ni se le pide un carnet de “indignado”. Únicamente se le pide su opinión, y está se tiene en cuenta incluso cunado está en franca minoría. El que no se ha dado cuenta de este hecho singular, todavía no ha entendido el verdadero potencial de lo que tenemos entre manos.

    Es muy difícil substraerse al tiempo y al lugar que nos ha tocado vivir. Nuestra forma de pensar y entender la realidad están condicionadas de una forma casi inconsciente por esa limitación de espacio y tiempo. Todos en mayor o menor medida caemos en el juego partidista. En lugar de valorar cuestiones concretas, desde un análisis objetivo de la información que tenemos, solemos decantarnos por el camino más fácil y gregario, responder con una opinión polarizada por el partido que nos es afín (por el motivo que sea; para muchos viene determinado desde la cuna).

    Es muy difícil no caer en el prejuicio cuando empezamos a ponernos etiquetas.

    Ese es el campo de juego en el que quieren que juguemos los enemigos del 15-M.

    Para mí, personalmente, y ya estoy cayendo en su juego, sería muy cómodo aceptar que el movimiento es izquierdoso. Pero, realmente, ¿qué es más importante: que toda la población se involucre de forma activa en un proceso de diálogo y consenso, para enfrentarse, desde la unidad, a la inhumana dominación del sistema de mercado, que somete a gobernados y “gobernantes” (aunque siempre sean los primeros los que pagan el pato); o es más importante que lo que se decida sea lo que yo opino, aunque me quede sólo con 4 perroflautas como yo, construyendo castillos en el aire?

    Hay mucho que perder, como para ponerse en un extremo de la campana de Gauss a cantar la Internacional.

    ¿”ME SE” ENTIENDE?

  5. Claro que se te entiende. Entiendo que hablar de izquierdas o derechas en este país es siempre espinoso. Por tanto, acepto pues, pulpo como animal de compañía :-)
    No obstante, lo de que a los que nos sentimos de izquierdas se nos tilde de ir cantando la Internacional supongo que debe de ser como que a algunos no-tan-pro-sistema se les llame perroflautas. Yo creo que los tiempos han cambiado y, aunque mi visión sea más “rupturista” que “reformista”, no me opongo ni mucho menos a cualquier cosa que signifique un cambio tras este punto de inflexión que hemos atravesado. Como dice un compañero: “todo ladrillo hace pared”. Y creo reconocer de forma muy positiva el mero hecho de que nos reunamos en la plaza a dialogar. Me siento digno al observar el gesto de la gente que pasa por la plaza y nos ve ahí sentados en el suelo. Y procuro responder con una mirada de fraternidad, como invitando a la unión. Espero que no decaiga y sigamos trabajando por el entendimiento y el aprendizaje entre todos nosotros, que es el único que sabemos no va a ser pura doctrina ideológica.

    Saludos :-)

  6. Cuando he dicho “ponerse en un extremo de la campana de Gauss a cantar la Internacional”, trataba de dar una imagen gráfica de una situación de segregación de la izquierda, que perjudica no solo a la izquierda, si no que perjudica a la sociedad, al quedar fuera de juego sus propuestas.

    Por desgracia, en general, cuando se discute algo y tenemos la certeza de que nuestro criterio es el acertado, tendemos a atrincherarnos en nuestras posiciones y a considerar que buscar una solución intermedia es claudicar de nuestras convicciones. Y cuanto más evidente nos resulta que lo que pedimos es justo, con más vehemencia nos recreamos en nuestra exclusividad.

    Esta realidad es la causa principal de que haya tanta beligerancia dentro de la propia izda, tanta segregación interna. Cuando uno tiene razón, por lógica, los demás no la tienen; ¿para qué ceder?

    Dentro de Toma la Plaza Alicante, hemos tenido una dosis de esta realidad en la confrontación con DRY.

    Cuanto más parecidos son los rasgos ideológicos, más irreconciliables parecen ser las diferencias.

    Si uno analiza la historia siempre ha sido así. Por ejemplo, hace 75 años, en España, la izquierda republicana seguía dividida y dividiéndose en medio de la guerra civil, y ésta fue una de las causas principales de la derrota del bando republicano (el apoyo Alemán e Italiano al bando “Nacional” también hizo su parte).

    Por otro lado, los que no buscan un orden de ideas para una mayor justicia social, sino que procuran conservar o aumentar su situación de beneficio, a costa de la plusvalía ajena, y están acostumbrados y dispuestos a negociar con ella, no encuentran tantos inconvenientes en unirse a otros privilegiados y hacer causa común.

    Mi crítica a la izquierda es dura, pero legítima, porque es autocrítica y ¡PORQUE TENGO RAZÓN! (Como ves la izda. siempre tiene razón ;) … )