La respuesta social a la privatización y a los recortes en sanidad en las comarcas del sur del País Valencià.
Dentro de la Otra Semana Electoral del 15M-Toma la Plaza Alacant, el grupo de Sanitat realizó un acto en la plaza sobre la situación actual, las consecuencias y la resistencia a las políticas privatizadoras de la sanidad en nuestras comarcas. A las 20 horas, en la plaza dela Muntanyeta expusieron la problemàtica actual y establecieron vínculos de coordinación lxs miembros de lxs trabajadorxs del hospital de Marina Salut SA de La Marina Alta y dela Plataforma VegaBaja Salud. Desde el grupo de Sanitat se hizo una introducción sobre el origen, los procesos, el significado y las consecuencias de la privatización de los servicios de salud. La quiebra técnica de la empresa Marina Salud y el ahogo al que es sometido el sistema público en las áreas privatizadas, así como las formas de resistencia ciudadana a las políticas dela Conselleriade Salut, fueron objeto de exposición y debate.
1. La privatización de los servicios de salud no tiene ninguna justificación en la eficiencia o en la mejoría de los mismos.
En la introducción se planteó el origen de la privatización en la necesidad de las grandes empresas de obtener beneficios de sectores que hasta el final de los años 70 del siglo pasado habían permanecido en buena parte fuera de las manos de las empresas privadas y de los bancos, como los servicios sociales, la sanidad y la educación. Los pasos principales seguidos en el estado español para neutralizar la Ley General de Sanidad de 1986 fueron el informe Abril Martorell, las facilidades a las aseguradoras y empresas de salud, la ley 15/97 y los decretos autonómicos que la desarrollan, la privatización de la “cronicidad” (en la que se incluye la Ley de la Dependencia), así como el desarrollo del “modelo Alzira” y de la atención en geriátricos privados. El mecanismo “técnico” que justifica la privatización de servicios son las exigencias pactadas con la UE en los Pactos de Maastrich. En estos, se establece un techo al gasto público en donde no se incluye la concertación con empresas privadas. La reciente reforma ultrarápida del artículo 135 dela Constitución supone la constitucionalización de este criterio de los Pactos de Maastrich.
La privatización de los servicios de salud no tiene ninguna justificación en la eficiencia o en la mejoría de los mismos. Estas son las mentiras habituales de los lobbys empresariales y de los conselleres encargados de la privatización. Los servicios de salud del estado español, públicos en su mayor parte, eran de los más coste-eficientes del mundo. Por otra parte, ninguna evidencia situa los servicios privatizados por encima de los servicios públicos. La evidencia es justo la opuesta. La mortalidad, las complicaciones y la calidad de la atención en servicios de gestión privada con ánimo de lucro es mayor, de forma significativa, que la que se produce en servicios sin ánimo de lucro. Por otra parte, la privatizació aleja los servicios del control democrático, de la participación ciudadana y de la planificación en base a las necesidades de la población. Privatizar los servicios de salud se trata, por tanto, de una estrategia de control empresarial de fuentes de beneficio y de control del poder de unas élites económicas y políticas sobre la sociedad.
En el País Valencià, la privatización de servicios de salud fue la primera acción del gobierno Zaplana. Cuando el responsable de la comisión de Sanidad de les Corts era el dueño de una conocida empresa de radiodiagnóstico se produjo la privatización de este servicio hasta entonces público. La concesión a la gestión privada de los departamentos de salud fue el siguiente paso (primero con un pago de 400 € per cápita, luego de 600 para asegurar unos beneficios sin riesgos, primero sólo con los hospitales y luego con el conjunto del área sanitaria para controlar desde la empresa privada los servicios que se dan a los pacientes, sus derivaciones, y así ahorrar costes). El paso de la rehabilitación de las personas con enfermedad mental desde sanidad (de ser un derecho) a servicios sociales (a ser graciable) fue el inicio de la precarización de la atención a las personas con problemas complejos y de larga duración (“crónicos”) y de la privatización de la atención sociosanitaria. Es este modelo privatizador es productor de graves consecuencias sobre la salud, de disfunciones importantes y se utiliza para ahogar y hacer desaparecer a los sevicios de gestión 100% pública. Ante las consecuencias negativas sobre los ususarios, los responsables de la administración siempre culpan a los profesionales, nunca al sistema.
Con el tema de los recortes, la sanidad valenciana ya de por sí débil saldrá todavía más debilitada, y para ello el Conseller de Sanitat habla de “un gasto enorme” cuando estamos a la cola del estado en gasto sanitario, usa eufemismos como “optimizar” el uso de los recursos para encubrir la retirada de personal y el cierre de camas causando la dotación que tenemos está a la cola del estado, habla de gestionar “a presupuesto dado” cuando se dedican a rebajar los impuestos a los ricos y a dar el dinero a la empresa privada.
Sin embargo, la gran excusa para los recortes es el pago de la deuda. Una deuda ilegítima generada por la especulación de los grandes bancos y de la que ahora obtienen beneficios. Por eso desde la plaza hemos aprobado el rechazo al pago de la deuda y la necesidad de una auditoría ciudadana de la misma, hemos rechazado una reforma constitucional hecha a medida para privatizar.
De estas estrategias privatizadoras y de la organización de la resistencia contra las mismas habló en primer lugar la miembro de la Plataforma VegaBaja Salud.
2. La defensa del hospital público de la Vega Baja.
Las señales de que las cosas no iban bien en el hospital comenzaron con el hecho de que faltaban médicxs, lxs médicxs del hospital se iban y a las personas enfermas se les derivaba a otros sitios. En realidad, a lxs médicxs se les facilitaba la salida, pues el objetivo dela Conselleriaera convertir el hospital en un hospital de “crónicos” al servicio del recién creado hospital privatizado de Torrevella. En el centro de la mujer Clara Campoamor se comienzan a recibir quejas de usuarixs (no se usa la epidural …) y de lxs trabajadorxs del hospital. Se vió necesario comenzar a moverse. Se estableció contacto con asociaciones de todo tipo y se produjo una concordancia en el diagnóstico de la situación. Se estableció un acuerdo de acción con los sindicatos y con la junta de personal del hospital. Se logra unir a 48 asociaciones de la comarca. Dado que es un problema que afecta a todo el mundo, todos los sectores sociales participan en la movilización.
Las decisiones de la Plataforma se tomaban en asambleas de los representantes de las asociaciones. En las asambleas no se dejó entrar a los partidos políticos para evitar las batallas entre estos.
El primer paso fue definir un grupo de reivindicaciones urgentes, como la ausencia de resonancia magnética y su repercusión en el tratamiento de las personas con problemas oncológicos … cinco reivindicaciones en total. Son las exigencias al Conseller de Sanitat. Se acude a la prensa para que la gente supiera que nos estabamos moviendo y se formulan las quejas desde el Consejo de Salud. Desde la Conselleria no hay una respuesta asistencial, sólo decían que estabamos metiendo miedo a la gente. Se recogieron 23.000 firmas en 2 meses y medio. Se presentan ante la sindicatura de Greuges. La Conselleria continua sin contestar. Y la situación se agravaba, faltaban muchxs mèdicxs y la atención se deteriora. Ante esta situación se convoca una manifestación. La gente la solicitaba por la calle. A 5 días de la convocatoria de la manifestación, el Conseller ya se quería reunir conla Plataforma ciudadana, e incluso les reta a un debate en la TV. Su objetivo era parar la manifestación. Se les dijo que no.
La manifestación tuvo lugar el 15 de marzo de 2009 y fue un éxito. 5000 personas salieron a la calle para defender el hospital público.
Tras la manifestación se obtuvieron algunas reformas positivas del hospital. Pusieron resonancia magnética, pero (desafortunadamente) gestionado por una empresa privada. Se comienza a poner la epidural. Se mejoró la estructura del hospital (por ejemplo, se pusieron ascensores).
Ahora, con los recortes de nuevo se plantea un tira y afloja con la Conselleria. La Plataforma continua organizada y tiene el objetivo de dar pasos cortos pero adelante. La gente debe denuciar las irregularidades. La lucha incluye el desenmascaramiento de la fraseología de la Conselleria, mostrar la realidad de términos como “optimizar”.
3. La bancarrota del hospital privatizado Marina Salud SA de la Marina Alta
Pioneros en el robo de los servicios de salud para dárselo a grandes empresas y bancos, los gobiernos del PP en la Generalitat Valenciana diseñaron una estrategia de privatización que se conoce como modelo Alzira. Este modelo supone que un consorcio de empresas y bancos gestionan y dirigen la parte menos costosa de los servicios de salud de un territorio, y para ello la Generalitat les paga un canon por habitante que asugura unos beneficios sin riesgos. Con este modelo se atiende actualmente a 1 de cada 5 habitantes del País Valencià.
Lxs trabajadoxs del hospital privatizado de La Marina Alta han denunciado públicamente las maniobras de la empresa Marina Salud (DKW seguros, CAM) que con el cierre de servicios, los despidos de personal y la privacion de servicios de atención atenta contra la salud de los usuarios. Por otra parte, como se ha mostrado en el caso de la Vega Baja, para garantizar los beneficios de los hospitales privatizados la Conselleria deteriora y marginaliza la atención en los hospitales públicos. Este también es el caso en la comarca de La Marina Alta.
Lxs trabajadorxs de La Marina Alta recuerdan el día en que el Conseller prometió la ampliación del hospital de La Pedrera (público) de Dènia. Al poco tiempo rectificó y dijo que construirían un hospital nuevo, gestionado por el consorcio empresarial Marina Salud SA. Esta empresa gestiona los servicios y la Conselleria paga un canon de 620€ por cartilla SIP.
La prioridad de una empresa privada es ganar dinero no mirar por la salud. Esta prioridad fue denunciada por la ciudadanía, la cual se opuso a la gestión privada del hospital. En aquel momento, la Conselleria desoyó el rechazo de la población.
Una vez puesto en marcha el hospital nuevo privatizado, y convertido el público de La Predrera en hospital de “crónicos”, los sindicatos pusieron en marcha una comisión de calidad de vigilancia de la prestación de servicios.
Los sindicatos han pedido saber en que se gasta el pago de la Conselleria y han exigido que el dinero fuera destinado a la contratación de personal. La respuesta de la empresa siempre ha sido la de denegar la explicación de a dónde va el dinero, de cuales son sus inversiones (la respuesta del gerente es “sólo la daremos si lo pide un juez”).
Ahora bien, el deterioro de los procesos de atención es evidente. Las estancias postquirúrgicas se acortan más de lo imprescindible, con el riesgo que supone para lxs recién operadxs. Se cierran 36 camas en un hospital que ya nace deficitario de camas. Se disminuye el personal de urgencias. Han enviado al paro a trabajadorxs que llevaban años de contrato y contrarado a otrxs con contratos precarios. En las urgencias de los centros de salud no se disponen de medicinas para dar la primera dosis de urgencia en mano y tampoco hay el material de curas necesario. Los responsables del hospital han quitado las guardias con lo que los profesionales han visto disminuir su salario (uno de los factores que determinan que se vayan del hospital a otro donde sí se puedan hacer guardias).
El discurso de los responsables del hospital está lleno de mentiras. Justifican los recortes en que no tienen dinero, pero cuando los representantes de lxs trabajadorxs hablan de quiebra salen a la prensa diciendo que tiene 1 millón de euros de beneficio. Sin embargo, se conoce la más que posible venta del laboratorio del hospital a otra empresa.
Podría pensarse que un hospital privatizado que atiende los procesos agudos de enfermedad (los que menos costes económicos generan) derivaría pacientes al hospital público de La Pedrera, convertido en hospital de “crónicos” (los procesos que generan mayores costes). Sin embargo, la concesión a la empresa privada conlleva una clausula de pago por traslados: el hospital privatizado cobra si atiende a personas de otras areas, y ha de pagar a la Conselleria un canon si envía pacientes a un hospital público. Los pacientes de fuera del área son bien recibidos. La derivación de pacientes a otros hospitales es restringida. El resultado es que aquellas personas con problemas complejos y de larga duración que necesitan una atención hospitalaria más prolongada no son remitidos para su atención al hospital de La Pedrera. Una trabajadora del hospital de La Pedrera comentaba en asamblea ciudadana del 3 de noviembre: “La realidad es que desde que el Hospital La Pedrera está funcionando como Hospital de Crónicos, recibimos pacientes de todos los hospitales, pero tenemos que decir que del Hospital de Denia Marina Salud no recibimos solicitudes. Al principio sí que mandaban algunas, pero llegó un momento en el que dejaron de mandar. Desde enero a septiembre de 2011 Marina Salud ha enviado 28 pacientes, el Hospital de Gandía 100, el Hospital de la Vila 49,… El hospital de Denia en mayo mandó 4, en junio mandó 1, en julio mandó 1, en agosto no mandó ninguno y en septiembre mando a 1”. En estos pacientes se ahorra dinero dándoles un alta precoz del hospital, enviándolos a casa y evitando su derivació a La Pedrera. El resultado es que no reciben una atención en relación con sus necesidades. “Nos vendieron que tendríamos un hospital nuevo más un hospital de crónicos y resulta que no nos podemos beneficiar de éste último”.
Ante el deterioro de la atención, los despidos y la pérdida de profesionales, y el riesgo que todo esto supone para la salud de las personas el comité de empresa convocó una asamblea ciudadana a la que acudieron 300 personas. La respuesta a esta convocatoria ha puesto nerviosos a los responsibles dela Conselleria. De esta asamblea nacerá una Plataforma. Las enseñanzas de Orihuela serán de utilidad en este nuevo movimiento ciudadano de resistencia a la privatización.
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http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2011/08/27/boyante-negocio-resonancias/834837.html
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http://www.publico.es/espana/394830/suspenso-a-la-sanidad-valenciana
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http://www.elpais.com/…equipo/averiado/…/mujer/fallecida/aneurisma