“Fue un golpe de efecto. Sin previo aviso y, por supuesto, sin organizarse, decenas de profesores procedentes de toda la provincia irrumpieron y ‘tomaron’ ayer la sede de la Conselleria de Educación en Alicante. Entre pitadas y caceroladas, dejaron claro que continuarán en lucha a pesar de que en las dos jornadas de paro se está registrando una menor participación a la esperada.”