El apoyo de los vecinos y de las personas comprometidas en paralizar los desahucios ha conseguido aplazar el desahucio de Francisco y sus hijas, lo que permite alargar la negociación desde una posición mucho más favorable que cuando uno se enfrenta sólo e indefenso ante el banco.
Una vez más, en Alicante, se ha dicho: ¡NO!, ¡NOS NEGAMOS A QUE SE SIGA DESAHUCIANDO A LAS FAMILIAS MIENTRAS SE RESCATA A LA BANCA!
Y una vez más podemos decir: ¡SÍ, SE PUEDE!