“Los irlandeses han dado su visto bueno al Tratado Europeo de Estabilidad por una amplísima mayoría: 60% a favor, 40% en contra. La amplitud del margen tiene importancia porque puede influir a favor de los partidos proausteridad en Grecia y, sobre todo, da argumentos a la canciller Angela Merkel para convencer a su opinión pública y su Parlamento de que hay que transferir fondos desde la Europa rica a los países con problemas para estimular sus economías. La participación ha sido del 50%.”
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NOTA: La estrategia del miedo da la victoria al SÍ. A los irlandeses les daban a “elegir” (no era vinculante) entre: RESCATE + PLAN DE AUSTERIDAD y la RUINA.
Es una pena que nos engañen así. Con un poco más de información sabrían que realmente las opciones son:
1.-RESCATE DE LA BANCA Y LA INVERSIÓN EXTRANJERA que capitalizó a esa banca para inflar su burbuja inmobiliaria + PLAN DE EMPOBRECIMIENTO DE LA POBLACIÓN y de expolio por privatización de los servicios y empresas públicas. Esto conlleva una caída inevitable de la economía productiva, lo que lleva a más paro y precariedad, lo que lleva, de nuevo, a un mayor deterioro de la economía productiva. Es decir a una espiral de empobrecimiento acompañada de un crecimiento exponencial de la deuda, lo que implica un mayor grado de intervencionismo, que no es sino una forma encubierta de colonialismo, una forma de usurpación de la soberanía de los pueblos.
2.-BANCARROTA del sector financiero. Lo que suponen miles de millones de pérdidas para la banca privada y la banca extranjera. Dado que en su caída arrastraría a los pequeños depósitos de la ciudadanía, es decir a un sector amplio de la población, el Estado, como garante de sus intereses, habría de expropiar todos los bienes de estos bancos para crear una banca pública que cubriera dentro de unos márgenes los depósitos de ahorro (no especulativos). Es más en el proceso de depuración de responsabilidades, se sancionaría a todos los responsables y el dinero se destinaría al fondo de depósitos. Incluso se podría recuperar el capital evadido a los paraísos fiscales, reduciendo la pena de cárcel en función del grado de restitución del capital. La nueva banca pública garantizaría el crédito necesario para la recuperación económica. A partir de ahí la recuperación estaría en manos de los irlandeses. La otra opción es una muerte lenta de la economía, la democracia y la dignidad del pueblo irlandés.